KPI y metas: ¿Cómo lograr el compromiso de gerentes y colaboradores?

30 marzo, 2023

Antonio Kovacevic

Con los KPI y las metas suele ocurrir que las personas no se sienten identificadas; solo los ven como una pesada carga que hay que cumplir para ganarse el bono. ¿Cómo revertirlo?

Me toca con frecuencia conversar con gerentes generales que me dicen “la gente no está ni ahí con los KPI”. Efectivamente ocurre con frecuencia que muchos no saben por qué tienen esos KPI y solo perciben, en algunos casos, que sus bonos se relacionan con ello.

Aquí van algunas recomendaciones para lograr un mayor compromiso:

Dar contexto a los KPI y las metas

Es importante darle un contexto a los KPI y metas. Uno no los coloca porque sí. Los KIP se usan para ejecutar una estrategia y, por lo tanto, esta debe estar clarita como el agua. Si nuestros colaboradores no ven ni sienten la estrategia no tienen cómo entender que sus KPI están relacionados con ella y se colocan para justamente alcanzar ese futuro.

Dar sentido estratégico y también práctico

No solo hay que darle un sentido estratégico a los KPI y metas, sino que también práctico. Muchas veces los ejecutivos no se comprometen porque no saben el cómo. Es importante entonces no solamente enunciar el KPI, sino que además hay que ir más allá y dar pautas sobre cómo lograrlo.

No imponer los KPI ni las metas

Sin el compromiso de los colaboradores, los KPI y metas se sentirán ajenos. Por el contrario, debemos hacer que se sientan propios, que fueron ellos quienes los definieron. El empoderamiento acá es clave.

Y para ello, es primordial que los colaboradores sean parte del proceso de definición de los KPI y metas. Y, por cierto, que sientan que también pueden beneficiarse si las cumplen, ya sea porque simplemente mejoran su desempeño, o porque reciben una recompensa por conseguirlas.

Poner pasión, no solo razón

Es recomendable ponerle un toque de corazón a los KPI y metas. Solemos ser demasiado racionales y ingenieriles al proponerlas. Sin embargo, muchas veces las personas actuamos más por el corazón que la cabeza.

Recuerdo una vez que fui a un doctor que me dijo que tenía que caminar todos los días por 1 hora. La verdad, su mensaje no fue muy motivador que digamos. Es más, nunca he cumplido ni me ha interesado cumplirlo. Distinto habría sido si me hubiera explicado mejor los beneficios de caminar y que me hubiera dicho que para partir caminara solo 15 minutos día por medio, y que luego fueran aumentando de a poco y que además viera la aplicación de mi celular o del reloj digital para ir viendo los progresos que iría logrando.